miércoles, 29 de octubre de 2008

Dr. Jekyll & Mr. Hyde




Yo normalmente soy una persona bastante tranquila, ando de muy buen humor, no me molesto con facilidad y perdono rapido, es decir, tengo un carácter bastante manejable, tratable.

Pero hay cosas que se transmiten por la sangre, que vienen en los genes y asi como el futbol, yo herede de mi viejo la combustión espontánea. Me refiero por combustión espontanea a ese momento de irracionalidad, de bestialidad, ese momento en el que tienes tanta ira y rabia reprimida en el pecho luchando por salir, que el mas minimo comentario puede desencadenar al monstruo que todos llevamos dentro, si querido lector, TODOS tenemos ese monstruo dentro, a veces dormido, a veces demasiado despierto, o a veces idealmente equilibrado, controlado.

Pero el mio anda dormido casi todo el tiempo, CASI todo el tiempo y cuando llego a ese momento de combustión espontanea se me sale por cada poro de la piel, sale a atacar, a comerse a quien tenga delante, no discrimina, ataca sin compasión, te deja inconciente.

¿Por qué hablo de esto hoy? Porque hoy el monstruo salio, hoi combustione, me envolvi en llamas al estilo 4 fantasticos, y el animal interno salio a comersela, sori flaca, no fuiste tu, no fui yo… en verdad si fui yo, pero tambien fue el momento, y tambien fueron las circunstancias, y tambien fuiste tu, fue todo, simplemente el monstruo tenia que salir, y te golpeo, y te mordio y luego te dejo ahí, en el suelo desangrandote.

Ahora me toca a mi pedir perdon, porque de “el” no esperes una disculpa, “el” ya esta dormido de nuevo, esperando una nueva victima, esperando que yo me envuelva en llamas de nuevo para poder escabullirse por mis poros y poder salir a alimentarse de otra victima inocente. Lo siento, pero yo no lo controlo, simplemente sale, en verdad lo siento. Solo quiero decirte que no eres su primera victima, ya otras fueron atacadas antes que tu, y tambien me toco pedir perdon, pero ahora fuiste tu, y ahora te pido perdon a ti, perdon.



No hay comentarios:

Publicar un comentario