Te extrañé, ¿Me extrañaste? ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Qué hiciste en estos años? Sí, yo sé que fue mi culpa, deja de reclamarme que yo nunca te reclamé nada, te abracé la noche que te conocí, aprendí a entenderte, a quererte. No puedo negar que la pasamos bien ¿Te acuerdas lo mucho que te gustaba escucharme? Te lo dije todo pero tú nunca contestabas, te quedabas callada, me mirabas sin juzgar, me sonreías esperando a que me respondiera solo. Siempre me diste la respuesta sin mediar palabra. La pasé bien sin ti, no te molestes, sé que la pasaste bien sin mí, nunca te quejaste, nunca supe de ti, supongo que mal no estuviste.
Entiendo que ahora no quieras escucharme como antes, asumo
toda la culpa, cuando dejé de hacerte compañía sabía que la separación iba a
ser dura, al principio pasé por tu lado muchas veces y te ignoré, no quise
hacerlo más difícil, luego me obligué a dejar de pensarte, me callé las ganas
de hablarte y no hablé más.
Pero te extrañé, puta madre cómo te extrañé, me hiciste
falta. Por momentos pensaba en dejarlo todo y correr a ti y volver a perderme
en tus noches, en tus silencios, en tus canciones. Pensé sentarme otra vez a
contarte cosas, pero no tenía nada que contarte, la monotonía nunca fue nuestra.
Hubieras odiado oírme así, preferí que me odies por no estar a que me odies por
estar y no ser yo.
Pero ahora volví y no te suelto más, tenemos tanto tiempo
que recuperar, pero vamos de a pocos, no me hagas contarte todo de una sola.
Guardemos palabras para más tarde, yo sé que a ti te gusta que te hable, pero
tiempo nos sobra, ahora tengo nuevas canciones para acompañarnos, quiero que
las cantes conmigo, bajito como siempre, como antes, como cuando yo me sentaba
a hablarte y tú solo escuchabas y me mirabas sin juzgarme y me sonreías y
cuando encontraba la respuesta te ibas y me prometías que luego regresabas,
porque tú siempre regresabas, porque tú más que nadie sabe que mañana nos
vemos, porque tú me enseñaste que mañana será otra noche.
Gracias por volver,
bienvenida de vuelta.